Autor Álvaro Castilla

Álvaro Castilla

Fisioterapeuta

El Parkinson es una enfermedad neurológica crónica y progresiva que afecta principalmente al sistema motor. El tratamiento fisioterapéutico del Parkinson es, pues, uno de los mayores retos a la hora de tratar esta enfermedad.

El Parkinson ocasiona temblores, rigidez muscular, dificultades en el equilibrio y la coordinación, entre otros síntomas.

Según la Federación Española de Parkinson (FEP), se estima que entre 86.000 y 300.000 personas pueden estar afectadas por esta enfermedad en España. La importancia de actuar con rapidez para diagnosticar y frenar el Parkinson, es, pues, vital y necesaria.

¿Qué es el Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente las células nerviosas (neuronas) en una parte específica del cerebro llamada sustancia negra.

sustancia negra
Fuente: medline

Algunas de estas neuronas producen dopamina, un neurotransmisor que envía mensajes a la parte del cerebro que controla el movimiento y la coordinación. Con la enfermedad de Parkinson, estas neuronas mueren o dejan de funcionar normalmente, lo que provoca una disminución en los niveles de dopamina, lo que causa los síntomas de esta enfermedad.

Síntomas de la enfermedad de Parkinson

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:

manos parkinson

El Parkinson no tiene cura, pero existen diferentes enfoques terapéuticos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. 

Uno de los pilares fundamentales dentro del tratamiento fisioterapéutico del Parkinson, es que se realice siempre siendo parte de una estrategia transdisciplinaria. De esta manera, la logopedia, la terapia ocupacional y la neuropsicología irán de la mano en este abordaje.

El tratamiento fisioterapéutico del Parkinson se enfoca en maximizar la funcionalidad y reducir la discapacidad. En este artículo, exploraremos las técnicas utilizadas en la fisioterapia para tratar el Parkinson y los beneficios que aportan a los pacientes.

Tratamiento fisioterapéutico del Parkinson: las claves

La fisioterapia juega un papel crucial en el manejo de la enfermedad de Parkinson. Las personas con Parkinson a menudo experimentan dificultades con los movimientos de su cuerpo, que pueden ser tratadas o aliviadas con la fisioterapia.

fisioterapia para parkinson

El equipo especializado de fisioterapeutas puede enseñar técnicas y estrategias al paciente para manejar los síntomas específicos de la enfermedad de Parkinson

Por ejemplo, pueden enseñar estrategias para superar el bloqueo o freezing, un síntoma en el que los pies parecen pegarse al suelo, dificultando el inicio del movimiento.

El ejercicio terapéutico adaptado a las necesidades individuales del paciente es una de las técnicas de fisioterapia neurológica esenciales dentro de un tratamiento fisioterapéutico integral. Se pueden emplear diferentes modalidades, como el entrenamiento de fuerza, el ejercicio cardiovascular, el estiramiento y la flexibilidad

Todos estos ejercicios ayudan a mejorar la resistencia, la movilidad, la coordinación y el equilibrio, lo que contribuye a reducir los síntomas motores y mejorar la calidad de vida.

La terapia de movimiento y reeducación postural se centra en mejorar la postura y los patrones de movimiento del paciente con Parkinson

Se utilizan ejercicios específicos para corregir la rigidez y la bradicinesia (movimientos lentos), promoviendo una mayor fluidez en la ejecución de tareas cotidianas. La terapia de movimiento y la reeducación postural también ayudan a prevenir la aparición de caídas y lesiones relacionadas.

parkinson movilidad

La estimulación eléctrica funcional es otra de las técnicas utilizadas. Su objetivo es mejorar la fuerza muscular, reducir la rigidez y disminuir los temblores. Este enfoque terapéutico puede ser especialmente beneficioso en casos de disfunción motora grave o cuando otros métodos no han dado resultados óptimos.

Además, dentro del tratamiento fisioterapéutico para el Parkinson, la actividad física regular ha de ser complementaria. Ayudará a mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, que son comunes en las personas con Parkinson.

Beneficios del tratamiento fisioterapéutico del Parkinson

La fisioterapia neurológica ayuda a los pacientes con Parkinson a mantener o recuperar su capacidad para llevar a cabo actividades diarias, como caminar, vestirse, alimentarse o realizar tareas domésticas. Esto mejora su autonomía y calidad de vida.

El tratamiento fisioterapéutico en pacientes con Parkinson ayuda a reducir los síntomas motores característicos, como los temblores, la rigidez muscular y la bradicinesia. Esto permite una mayor fluidez y coordinación en los movimientos, facilitando la ejecución de actividades cotidianas.

La fisioterapia también ayuda a prevenir complicaciones asociadas al Parkinson, como caídas, lesiones musculares y contracturas. Mediante el fortalecimiento muscular, el equilibrio y la reeducación postural, se minimizan los riesgos de accidentes y se promueve la seguridad en la movilidad.

parkinson

Al disminuir los síntomas y aumentar la funcionalidad, la fisioterapia contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes con Parkinson

El tratamiento fisioterapéutico del Parkinson permitirá a los pacientes mantener una mayor independencia y participación en actividades sociales, mejorando su bienestar emocional y su integración en la sociedad.

El Parkinson y su tratamiento desde una óptica transdisciplinar

Logopedia en el Parkinson: Un abordaje integral a las dificultades del habla y la deglución

La logopedia juega un papel crucial en la atención integral de los pacientes con la enfermedad de Parkinson. El equipo de logopedas se encargará de tratar las dificultades de comunicación y deglución que suelen presentar estos pacientes, con un enfoque que va más allá de los síntomas motores típicos de la enfermedad.

Uno de los retos más comunes en la enfermedad de Parkinson es la disartria hipocinética, una alteración del habla que se caracteriza por la voz baja, monótona, con articulación imprecisa y habla acelerada. 

Para abordar estos problemas, se utiliza comúnmente la terapia Lee Silverman para la voz, un programa intensivo de un mes de duración diseñado específicamente para mejorar tanto el volumen de la voz como la claridad del habla.

Este tratamiento, que implica sesiones de terapia individuales, ha demostrado ser eficaz en estudios clínicos, ayudando a los pacientes a comunicarse de manera más efectiva y clara, incluso en entornos ruidosos.

Además de las dificultades en la voz y el habla, muchos pacientes con Parkinson experimentan problemas con la deglución, conocidos como disfagia. Esto puede aumentar el riesgo de asfixia y malnutrición, por lo que es crucial su manejo adecuado. 

En este sentido, las técnicas de terapia miofuncional resultan de gran utilidad. Este enfoque terapéutico busca fortalecer los músculos que participan en la deglución, mejorar la coordinación de la misma y enseñar estrategias seguras para comer y beber. 

Por ejemplo, se pueden utilizar maniobras específicas para mejorar el control del bolo alimenticio, adaptaciones en la textura de los alimentos o cambios en la postura al comer.

Beneficios de la logopedia para pacientes de Parkinson

Incorporar la logopedia dentro de un tratamiento integral de neurorrehabilitación conlleva múltiples beneficios.

logos

Al mejorar la comunicación, los pacientes pueden seguir participando activamente en su vida social, evitando el aislamiento y la pérdida de relaciones que a veces pueden acompañar a la enfermedad. 

Además, al optimizar la seguridad al comer y beber, se promueve una mejor nutrición y se reduce el riesgo de complicaciones como la neumonía por aspiración. También es relevante el aumento de la confianza que experimentan los pacientes al poder expresarse con mayor claridad y seguridad, lo cual puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional y calidad de vida.

Terapia ocupacional en el Parkinson: Promoviendo la independencia y la calidad de vida

El papel de la terapia ocupacional para tratar el daño cerebral adquirido tiene una importancia clave en el manejo y tratamiento del Parkinson. Centra su intervención en optimizar la autonomía del paciente y su participación en las actividades de la vida diaria.

cocinar

Con un enfoque holístico y centrado en la persona, la terapia ocupacional se adapta a las necesidades, capacidades y metas individuales de cada paciente.

En primer lugar, es fundamental abordar los cambios en la movilidad que trae consigo la enfermedad de Parkinson. La bradicinesia, la rigidez, el temblor y los problemas de equilibrio pueden dificultar la realización de tareas cotidianas como vestirse, cocinar o realizar la higiene personal. 

Ante esta realidad, el equipo de expertos en terapia ocupacional emplea una variedad de estrategias y técnicas para facilitar estas tareas. Esto puede incluir el uso de ayudas técnicas, como utensilios de cocina adaptados o calzado fácil de poner, la enseñanza de métodos alternativos para realizar tareas, y la modificación del entorno para aumentar la seguridad y facilitar la movilidad.

Además, los terapeutas ocupacionales suelen integrar programas de ejercicio dentro de su intervención. El objetivo de estos ejercicios no es solo mejorar la fuerza y el equilibrio para prevenir caídas, sino también aumentar la flexibilidad y la resistencia, y mantener el rango de movimiento.

Otro aspecto importante que aborda la terapia ocupacional dentro del tratamiento fisioterapéutico del Parkinson es el manejo de la fatiga, un síntoma común y debilitante de esta enfermedad.

Para ello, se enseñan técnicas de conservación de energía, como el balance entre actividades y descansos, la planificación de tareas y la priorización de las mismas.

Beneficios de la terapia ocupacional en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson

La intervención de la terapia ocupacional en la enfermedad de Parkinson tiene numerosos beneficios. Al promover la independencia en las actividades de la vida diaria, los pacientes pueden mantener su autonomía durante más tiempo, lo que contribuye a un mayor sentido de control sobre la enfermedad y a preservar su identidad. 

Además, al mejorar la seguridad y la eficiencia en la realización de tareas cotidianas, se reduce el riesgo de accidentes y se promueve una mejora de la calidad de vida

Asimismo, al manejar adecuadamente la fatiga, los pacientes pueden participar más plenamente en las actividades que disfrutan, lo cual tiene un impacto positivo en su bienestar emocional.

Neuropsicología como parte del tratamiento integral de la enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es una condición neurodegenerativa que va más allá de los síntomas motores característicos, como los temblores y la rigidez muscular

Las alteraciones cognitivas y emocionales son comunes y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. En este contexto, la neuropsicología juega un papel fundamental en el tratamiento integral de esta enfermedad.

neuropsicología

Los trastornos cognitivos en el Parkinson pueden variar desde leves a graves, y pueden afectar una serie de dominios, como la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento de la información y las funciones ejecutivas

La rehabilitación cognitiva, un componente central de la neuropsicología, emplea una variedad de técnicas para compensar estas dificultades:

Al mejorar la capacidad cognitiva, se promueve la autonomía del paciente en sus actividades diarias y se mejora su autoestima.

En lo que respecta a los aspectos emocionales, la ansiedad y la depresión son comunes en el Parkinson. 

La terapia cognitiva-conductual (TCC) es una herramienta eficaz para manejar estos síntomas. La TCC ayuda a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y a desarrollar estrategias de afrontamiento más eficaces. 

Esto puede conducir a una disminución de los síntomas de ansiedad y depresión, a una mayor capacidad para manejar el estrés y a una mejora general en la calidad de vida.

Además, la psicoeducación es un componente crucial del abordaje neuropsicológico. Esto implica proporcionar a los pacientes y a sus familias información clara y precisa sobre el Parkinson y sus consecuencias, motoras y no motoras.

La psicoeducación ayudará a los pacientes a comprender mejor la enfermedad, a establecer expectativas realistas, y a participar activamente en el manejo de la enfermedad.

Beneficios de la neuropsicología en pacientes de Parkinson

Los beneficios de la neuropsicología en el Parkinson son profundos. Al proporcionar estrategias para manejar los síntomas emocionales y cognitivos, se promueve una mayor adaptación a la enfermedad y se mejora el bienestar psicológico.

Además, al mejorar la comprensión de la enfermedad, se favorece el autocuidado y se aumenta la participación en las decisiones de tratamiento.

Es esencial recordar que cada paciente de Parkinson es único, y la intervención debe adaptarse a las necesidades y preferencias individuales de cada individuo.


Un tratamiento fisioterapéutico de la enfermedad de Parkinson que incluya un enfoque interdisciplinario puede asegurar un cuidado integral que aborde todos los aspectos de la vida del paciente: físicos, cognitivos y emocionales.

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