
Luis Sánchez
Neuropsicólogo
Las enfermedades degenerativas del sistema nervioso representan uno de los mayores retos para la medicina moderna. Se trata de trastornos progresivos y crónicos que afectan a las neuronas del cerebro y la médula espinal, deteriorando progresivamente funciones motoras, cognitivas y en muchos casos, emocionales.
Este tipo de enfermedades afectan de manera significativa la calidad de vida de los pacientes y sus familias, y debido al envejecimiento de la población mundial, su prevalencia va en aumento.
¿Qué son las enfermedades degenerativas del sistema nervioso?
Las enfermedades degenerativas del sistema nervioso son afecciones en las que las neuronas sufren daño o muerte de forma progresiva. A diferencia de otras células del cuerpo, las neuronas no se regeneran, lo que implica que la pérdida neuronal es, en la mayoría de los casos, irreversible.
Estas enfermedades pueden tener un origen genético, ambiental, autoinmune o una combinación de factores.
¿Qué tipos existen?

Existen diversos tipos de enfermedades degenerativas del sistema nervioso, cada una con características particulares:
Alzheimer
Es la causa más común de demencia en personas mayores. Afecta la memoria, el lenguaje, el pensamiento y el comportamiento. Se caracteriza por la acumulación de placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares en el cerebro.
Parkinson
Se manifiesta principalmente con temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y alteraciones del equilibrio. Está relacionada con la pérdida de neuronas productoras de dopamina en la sustancia negra del cerebro.
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Conocida también como enfermedad de Lou Gehrig, afecta las neuronas motoras encargadas de controlar los músculos voluntarios. Suelen padecer de debilidad muscular y las pérdidas de movilidad son progresivas. Un tratamiento idóneo es la rehabilitación logopédica.
Esclerosis múltiple
Aunque tiene componentes autoinmunes, también se considera dentro de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso por el daño que produce en la mielina que recubre las fibras nerviosas, afectando la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Enfermedad de Huntington
Es un trastorno hereditario caracterizado por movimientos involuntarios, problemas cognitivos y cambios de personalidad. Suele aparecer entre los 30 y 50 años.
Ataxias hereditarias
Incluyen diversas condiciones que afectan la coordinación motora. Suelen tener un componente genético y progresan lentamente, causando problemas para caminar, hablar o realizar tareas finas.
Síntomas comunes de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso

Los síntomas pueden variar según el tipo de enfermedad, pero muchas enfermedades degenerativas del sistema nervioso comparten signos similares:
- Deterioro cognitivo (pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, desorientación)
- Alteraciones del movimiento (temblores, rigidez, inestabilidad postural)
- Dificultades en el habla y la deglución
- Cambios en el estado de ánimo y la personalidad
- Fatiga crónica
- Pérdida de autonomía progresiva
Identificar los síntomas en etapas tempranas puede ser crucial para ralentizar la progresión de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida del paciente.
Causas y factores de riesgo
Aunque muchas enfermedades degenerativas del sistema nervioso tienen causas desconocidas, se han identificado varios factores de riesgo, muchos de los cuales están directamente relacionados con los mecanismos que provocan daños cerebrales progresivos:
- Edad avanzada
- Historia familiar de enfermedades neurodegenerativas
- Mutaciones genéticas específicas
- Estrés oxidativo y daño mitocondrial
- Exposición a toxinas ambientales
- Infecciones virales
- Inflamación crónica
Diagnóstico de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso

El diagnóstico precoz de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso es esencial, aunque muchas veces resulta complejo debido a la similitud de los síntomas con otras patologías. Algunas herramientas diagnósticas incluyen:
- Evaluaciones neurológicas y cognitivas
- Estudios de neuroimagen (resonancia magnética, PET)
- Análisis de líquido cefalorraquídeo
- Estudios genéticos
- Electromiografías y potenciales evocados
Tratamiento y manejo
Actualmente, muchas enfermedades degenerativas del sistema nervioso no tienen cura. Sin embargo, existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas y ralentizar el avance de la enfermedad.
Tratamientos farmacológicos
- Inhibidores de la colinesterasa y memantina en el Alzheimer
- Levodopa y agonistas dopaminérgicos en Parkinson
- Antiespásticos y corticosteroides en esclerosis múltiple
- Antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo
Terapias no farmacológicas
Las terapias no farmacológicas son fundamentales en el abordaje integral de diversas condiciones médicas, especialmente neurológicas, geriátricas y del desarrollo. Estas intervenciones buscan mejorar la calidad de vida sin necesidad de medicamentos, a través de un enfoque multidisciplinario y personalizado.
Rehabilitación física y ocupacional
Mejora la movilidad, fuerza y autonomía, permitiendo que el paciente recupere habilidades esenciales para la vida diaria. La terapia ocupacional es clave en procesos de recuperación tras accidentes, cirugías o enfermedades neurológicas.
Terapia del lenguaje
Favorece la comunicación y la deglución, ayudando a pacientes con trastornos del habla, secuelas neurológicas o dificultades del desarrollo a expresarse mejor y ganar confianza.
Apoyo psicoterapéutico
Acompaña emocionalmente al paciente con neuropsicología, ayudando a manejar ansiedad, depresión o cambios vitales. Mejora el bienestar mental y facilita la adherencia a otras terapias.
Intervención nutricional
Una alimentación adecuada fortalece el cuerpo y la mente. Una buena intervención nutricional puede prevenir complicaciones, favorecer la recuperación y mejorar la energía y el estado de ánimo.
Estimulación cognitiva
Mediante ejercicios estructurados, se trabajan la memoria, la atención y el lenguaje, logrando retrasar el deterioro cognitivo y mantener funciones mentales activas.
En conjunto, estas terapias ofrecen resultados positivos, promoviendo la funcionalidad, la autonomía y el bienestar integral del paciente.
Tratamientos experimentales
- Terapias con células madre
- Inmunoterapia
- Edición genética (CRISPR)
- Nuevos fármacos neuroprotectores en ensayos clínicos
Prevención y calidad de vida

Si bien no siempre es posible prevenir las enfermedades degenerativas del sistema nervioso, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de desarrollarlas o ralentizar su progresión. Aquí algunos factores clave:
- Alimentación saludable: Seguir una dieta equilibrada rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas esenciales (como las del grupo B) favorece la salud cerebral. Ejemplos: pescado azul, frutos rojos, vegetales verdes y frutos secos.
- Ejercicio físico regular: La actividad física aeróbica mejora la circulación cerebral, reduce la inflamación y promueve el bienestar general. Caminar, nadar o andar en bicicleta son buenas opciones.
- Estimulación cognitiva: Participar en actividades que ejerciten la mente (leer, juegos de lógica, aprender cosas nuevas) fortalece las conexiones neuronales y ayuda a mantener la función cognitiva.
- Gestión del estrés: Reducir el estrés crónico mediante técnicas como meditación, yoga o terapia psicológica ayuda a proteger el cerebro del deterioro acelerado.
- Evitar sustancias nocivas: El tabaco, el alcohol en exceso y otras drogas afectan negativamente al sistema nervioso central y aumentan el riesgo de daño cerebral.
- Vida social activa: Mantener relaciones sociales frecuentes y participar en actividades comunitarias estimula la salud emocional y cognitiva.
Adoptar estos hábitos no solo contribuye a prevenir las enfermedades degenerativas del sistema nervioso, sino que también mejora significativamente la calidad de vida, la autonomía y el bienestar en todas las etapas del envejecimiento.
Investigación y futuro

La investigación en el campo de las enfermedades degenerativas del sistema nervioso está avanzando rápidamente gracias a la colaboración entre instituciones académicas, centros de salud y la industria farmacéutica.
Uno de los enfoques más prometedores es la identificación temprana de biomarcadores en sangre y líquido cefalorraquídeo que permitan un diagnóstico incluso antes de la aparición de los primeros síntomas.
Además, el desarrollo de modelos computacionales y la aplicación de inteligencia artificial en neurología está permitiendo el análisis de grandes volúmenes de datos clínicos y genómicos, facilitando así la medicina personalizada.
En este sentido, los tratamientos podrían adaptarse a las características genéticas y biomoleculares de cada paciente, aumentando su eficacia y reduciendo los efectos secundarios.
Por otro lado, la terapia génica, que consiste en modificar genes defectuosos o insertar nuevos genes en las células del paciente, se está ensayando en enfermedades como la de Huntington o ciertas ataxias hereditarias.
Asimismo, las terapias con células madre están siendo evaluadas para su potencial de reemplazar neuronas dañadas o crear un entorno más favorable para la regeneración neural.
Además, las vacunas terapéuticas, diseñadas para estimular al sistema inmunológico a atacar proteínas anómalas como la beta-amiloide en el Alzheimer, están siendo desarrolladas y probadas en ensayos clínicos. Si bien aún están en fases experimentales, representan una vía innovadora que podría cambiar el enfoque de tratamiento en los próximos años.
Las enfermedades degenerativas del sistema nervioso representan un desafío global de salud. Si bien su tratamiento aún tiene muchas limitaciones, la detección temprana, el abordaje multidisciplinario y la investigación continua son claves para mejorar la vida de millones de personas afectadas por estas condiciones.
En Neuraces, estamos comprometidos con la promoción de la salud cerebral y el bienestar de las personas. Nuestro equipo de profesionales está preparado para acompañar a pacientes y familias en el tratamiento y manejo de las enfermedades neurodegenerativas.
Juntos, podemos dar los primeros pasos hacia una mejor calidad de vida.