En Neuraces buscamos la mejora continua de nuestros pacientes y nos esforzamos por proporcionarles la mejor atención posible.
Por esa razón, nuestros tratamientos están totalmente adaptados a las necesidades individuales de cada uno, con el objetivo de ofrecer los mejores tratamientos disponibles y alcanzar los resultados propuestos.
Entendemos los desafíos a los que se enfrentan aquellas personas que viven con una lesión neurológica y sabemos que recibir el tratamiento adecuado es crucial para mejorar su calidad de vida.
Un ejemplo de nuestro compromiso y de la calidad de nuestros servicios es el caso de éxito que os vamos a presentar a continuación.
En este, un paciente crónico logró mejorar de manera significativa el desempeño de su miembro superior izquierdo (MSI), gracias a la terapia de movimiento inducido por restricción o también conocida como Constraint Induced Movement Therapy (CIMT).
Información del paciente
El paciente del caso que vamos a presentar es un varón de 66 años que sufrió un ictus isquémico en abril de 2021.
Este accidente cerebrovascular le produjo una hemiparesia izquierda, afectando principalmente al desempeño de su MSI (miembro superior izquierdo).
Tenemos que tener en cuenta que la hemiparesia izquierda puede afectar tanto a la fuerza muscular como a la coordinación.
Esta situación puede limitar las actividades cotidianas que requieren el uso del brazo y la mano izquierda, como vestirse, comer o realizar tareas domésticas. Dificultando de esta manera la autonomía del paciente y reduciendo de manera considerable su calidad de vida.
Aunque, en un principio el paciente comenzó a recibir rehabilitación en su hospital de referencia, posteriormente pasó a realizarla en un centro privado.
Diagnóstico inicial
Al comenzar el tratamiento en Neuraces, observamos lo siguiente:
- Inestabilidad en cintura escapular (conjunto de huesos, articulaciones y músculos que aportan movilidad al tren superior).
- Subluxación gleno-humeral, o del hombro.
- Inestabilidad en la articulación del codo.
- Inestabilidad de muñeca.
- Problemas en la regulación del tono muscular a nivel distal, los cuales acababan afectando y limitando su desempeño diario.
Además, el paciente nos indica que es capaz de mover su miembro superior izquierdo (MSI), pero que no puede integrarlo de manera funcional en su vida cotidiana.
¿Qué pruebas se realizaron?
Las pruebas realizadas tanto en el comienzo del tratamiento como en el postratamiento fueron:
- WOLF: Esta prueba es utilizada para evaluar la capacidad funcional de los pacientes con enfermedades neuromusculares, especialmente en términos de fuerza muscular y funcionalidad de las extremidades.
- FIM/FAM (Functional Independence Measure / Functional Assessment Measure): Estas pruebas son utilizadas para evaluar el nivel de independencia funcional de los pacientes. Y lo hace, midiendo su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas básicas.
- MAL (Motor Activity Log): Esta prueba se utiliza para evaluar la capacidad del paciente para realizar actividades de la vida diaria que están afectadas por un déficit motor, como resultado de un accidente cerebrovascular u otra condición neurológica. En el caso del paciente un ictus.
- Hamilton: Se refiere a la Escala de Hamilton para la Depresión (Hamilton Depression Rating Scale), que es una prueba utilizada para evaluar la gravedad de la depresión en pacientes.
Objetivos de la rehabilitación
Una vez hemos realizado el diagnóstico inicial y conocemos cuál es la situación en la que se encuentra el paciente, establecimos los objetivos que se querían conseguir con la rehabilitación.
Estos se consensuaron con el paciente y están centrados en mejorar el desempeño funcional del miembro superior izquierdo, en concreto en la tarea de la alimentación (y más concretamente en cortar alimentos).
Plan de tratamiento
Desde el comienzo del tratamiento, el paciente recibe cuatro sesiones semanales: dos de terapia ocupacional y dos de fisioterapia.
Se decidió realizar un protocolo de tratamiento enfocado en potenciar el uso del miembro superior afectado (izquierdo), realizando para ello una restricción del movimiento del lado sano.
La intervención que se llevó a cabo se basa en un protocolo llamado CIMT (Constraint-Induced Movement therapy) o terapia de movimiento inducido por restricción.
Este consiste en una restricción del lado sano, en este caso con una manopla, las 24 horas del día (a excepción del descanso nocturno), durante 12 días.
En el tiempo que se ha establecido, el paciente debe de recibir dos horas de terapia diaria en la que se trabajará con una batería de ejercicios previamente creados. Además, también se pactarán una serie de actividades que deberá de realizar el paciente en su casa durante toda la intervención.
Evolución y progreso
Para registrar la evolución y el progreso que ha tenido el paciente durante el protocolo CIMT, hemos usado diferentes escalas y test tanto en el pretratamiento, como durante el tratamiento y postratamiento.
Las escalas/test de valoración utilizadas son el WOLF, MAL, FIM/FAM y la actividad funcional analizada ha sido la alimentación.
En estos se han reflejado mejoras significantes en varios ítems, como podemos observar en la imagen.
También hemos utilizado la escala de ansiedad Hamilton, con el objetivo de analizar si el nivel de ansiedad llega a interferir en el tratamiento.
Se ha observado, como podéis ver en la gráfica de abajo, una gran reducción en los síntomas de ansiedad tras terminar el protocolo. Por ello, podemos concluir que la ansiedad no interfiere en los resultados obtenidos con la terapia de movimiento inducido por restricción.
Resultados finales
Tras finalizar la terapia de movimiento inducido por restricción (CIMT), hemos podido observar múltiples mejoras en:
- Estabilidad escapular.
- Estabilidad de muñeca.
- Aumento de la integración del miembro superior afecto en las actividades de la vida diaria.
- Destreza manipulativa.
- Alcances funcionales.
- Aumento de la tolerancia al esfuerzo.
- Calidad del uso del miembro superior izquierdo.
- Una mejora en la realización de la tarea que se había establecido como foco principal del análisis: alimentación con el uso de cubiertos adaptados.
Reflexiones tras la terapia de movimiento inducido por restricción (CIMT)
Tanto el paciente como el equipo de terapeutas estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos con el Constraint Induced Movement Therapy (CIMT).
El propio paciente nos indicó que fueron 12 días muy intensos tanto a nivel motor como cognitivo. Y, que el limitarle el movimiento de su mano dominante y solicitarle que realizara todas las actividades con su miembro superior afecto, le produjo en algunas ocasiones una gran frustración.
Pero que todo esto había merecido la pena, porque había conseguido adquirir nuevos movimientos con mayor estabilidad y había alcanzado una mayor funcionalidad del miembro superior afectado.
Conclusión
Con todos estos datos recogidos de las escalas/test que hemos ido realizando durante todo el proceso, junto con los comentarios positivos del paciente, podemos concluir que el tratamiento ha sido satisfactorio para el desempeño de su miembro superior izquierdo.
Estas mejoras se vieron al final del tratamiento y se siguen manteniendo en la actualidad. Además, se han podido seguir observando mejoras relacionadas con desarrollo del protocolo CIMT.
A día de hoy, el paciente se siente muy satisfecho por la realización del protocolo y señala que: “ha merecido la pena, y a pesar de lo duro que fue, volvería a repetirlo en un futuro”.
El desempeño del miembro superior izquierdo del paciente ha mejorado siendo capaz de introducirlo en actividades que anteriormente ni se planteaba, mejorando de esta manera su calidad de vida.
Cabe destacar la importancia del apoyo familiar durante el desarrollo de esta terapia, ya que es un pilar fundamental para el paciente y para el equipo terapéutico.
De hecho, en Neuraces estamos convencidos de que la integración de la familia en el proceso terapéutico es crucial para el éxito del mismo. Por ello, trabajamos en estrecha colaboración con las familias de nuestros pacientes, brindándoles las herramientas y el apoyo necesarios para que puedan participar de manera activa en la recuperación de su ser querido.
Referencias
A continuación, os dejamos algunas de las referencias bibliográficas que hemos utilizado en todo este proceso del tratamiento.
Estas referencias subrayan la importancia y efectividad de la terapia de movimiento inducido por restricción (CIMT) en la rehabilitación neurológica.
Además, proporcionan evidencias científicas de la capacidad de esta terapia para mejorar la funcionalidad del miembro superior y promover cambios plásticos en un cerebro que ha sufrido un accidente cerebrovascular.
Christie LJ, McCluskey A, Lovarini M. Constraint-induced movement therapy for upper limb recovery in adult neurorehabilitation: An international survey of current knowledge and experience. Aust Occup Ther J. 2019 Jun;66(3):401-412. doi: 10.1111/1440-1630.12567. Epub 2019 Feb 4. PMID: 30714621
Morris DM, Taub E, Mark VW. Constraint-induced movement therapy: characterizing the intervention protocol. Eura Medicophys. 2006 Sep;42(3):257-68. PMID: 17039224.
Gauthier LV, Taub E, Perkins C, Ortmann M, Mark VW, Uswatte G. Remodeling the brain: plastic structural brain changes produced by different motor therapies after stroke. Stroke. 2008 May;39(5):1520-5. doi: 10.1161/STROKEAHA.107.502229. Epub 2008 Mar 6. PMID: 18323492; PMCID: PMC2574634.
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