autora idoia

Idoia Hernán

Fisioterapeuta

La espasticidad muscular es una alteración neuromuscular frecuente que se manifiesta como un aumento del tono muscular involuntario, generando rigidez, espasmos y resistencia al movimiento

Esta condición suele estar asociada a trastornos neurológicos como el ictus, la parálisis cerebral, la esclerosis múltiple o las lesiones medulares, y puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Desde el punto de vista clínico, la espasticidad no solo compromete la movilidad, sino que también puede provocar dolor, contracturas articulares y dificultades en las actividades de la vida diaria. Ante esta compleja realidad, la fisioterapia neurológica se presenta como una herramienta terapéutica fundamental para el abordaje integral de la espasticidad.

Por ello, a lo largo de este artículo, hablaremos sobre qué es la espasticidad muscular, por qué se produce, y cómo la fisioterapia neurológica puede contribuir a su tratamiento eficaz. 

¿Qué es la espasticidad muscular?

Paciente con espasticidad muscular

La espasticidad muscular es un trastorno motor caracterizado por un aumento dependiente de la velocidad del tono muscular, asociado a una hiperactividad de los reflejos de estiramiento. 

Esta definición, establecida por la Sociedad Internacional de Neurorehabilitación, la incluye dentro del síndrome de motoneurona superior, que también puede manifestarse con debilidad, clonus, y reflejos exagerados.

Desde un punto de vista fisiopatológico, la espasticidad es consecuencia de una lesión en las vías nerviosas descendentes, particularmente el tracto corticoespinal o piramidal. Esta interrupción impide el adecuado control inhibitorio del sistema nervioso central sobre los reflejos espinales, provocando una respuesta muscular anormalmente aumentada ante el estiramiento pasivo.

Causas más comunes

La espasticidad no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma secundario a diferentes patologías neurológicas. Las causas más frecuentes incluyen:

Impacto en la calidad de vida

La espasticidad muscular puede tener un impacto profundo y progresivo en la funcionalidad del paciente. Entre las consecuencias más comunes se encuentran:

Además del componente físico, la espasticidad también puede generar afectación emocional y psicológica, al limitar la independencia y la participación social de la persona.

Tratamiento de la espasticidad con fisioterapia neurológica

Evaluación médica

El tratamiento de la espasticidad muscular mediante fisioterapia neurológica se basa en un enfoque integral, individualizado y centrado en la recuperación funcional del paciente.

A diferencia de intervenciones puramente farmacológicas o quirúrgicas, la fisioterapia aborda tanto la causa neurológica del aumento del tono muscular como sus consecuencias en la postura, el movimiento y la calidad de vida.

Objetivos principales del tratamiento

El abordaje fisioterapéutico de la espasticidad persigue múltiples objetivos terapéuticos, entre los que destacan:

Estos objetivos no se logran de forma aislada, sino mediante un proceso terapéutico continuo, adaptado a la evolución clínica del paciente y en colaboración con otros profesionales del equipo de rehabilitación (neurólogos, terapeutas ocupacionales, etc.).

Valoración inicial del paciente

Antes de iniciar cualquier tratamiento, es esencial realizar una valoración exhaustiva y personalizada, que permita identificar la gravedad de la espasticidad y sus efectos sobre la función global del paciente. Algunas herramientas y pruebas clínicas utilizadas en la evaluación son:

Además, se tienen en cuenta factores como el nivel cognitivo del paciente, la presencia de dolor, el grado de participación familiar y el entorno físico donde se desenvuelve.

Enfoque terapéutico de la fisioterapia neurológica

La fisioterapia neurológica no se limita a técnicas pasivas. Por el contrario, promueve la reeducación motora activa, el uso terapéutico del movimiento y la estimulación de los mecanismos de neuroplasticidad cerebral.

Se utilizan principios derivados de teorías del control motor y del aprendizaje motor, aplicados en programas estructurados de tratamiento donde el paciente es un agente activo en su proceso de recuperación. El tratamiento se planifica a corto, mediano y largo plazo, con objetivos funcionales concretos como:

A través de una intervención sistemática, repetitiva y significativa, se busca modificar los patrones de movimiento patológicos y promover alternativas más eficientes y funcionales, que contribuyan a una mejor integración del cuerpo en el entorno y a una mayor independencia.

Algunas de las técnicas utilizadas en el tratamiento

Técnicas utilizadas en el tratamiento de fisioterapia

El tratamiento de la espasticidad muscular en fisioterapia neurológica combina múltiples técnicas adaptadas a las necesidades individuales del paciente. 

Estas intervenciones se seleccionan en función del tipo de espasticidad, la localización, la fase de recuperación neurológica y los objetivos funcionales establecidos. 

Terapia manual neurológica

La terapia manual se emplea para modular el tono muscular, mejorar la movilidad articular y facilitar la percepción corporal. Algunas intervenciones clave incluyen:

Técnicas de facilitación neuromuscular

Centradas en reeducar el control motor y normalizar el movimiento, estas técnicas se basan en teorías de plasticidad cerebral y control postural. Destacan:

Ambas técnicas son activas y funcionales, y requieren la participación del paciente para lograr un reaprendizaje motor eficaz.

Ejercicio terapéutico activo

El ejercicio terapéutico es una herramienta central en la fisioterapia neurológica. Involucra al paciente en la ejecución consciente de contracciones musculares y movimientos con el fin de:

En pacientes con espasticidad, estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos antagonistas a los espásticos, mejorar el control motor voluntario y mantener la movilidad funcional. 

Además, en el paciente neurológico, también contribuye a la movilización de secreciones respiratorias, mantiene niveles adecuados de oxígeno en sangre y reduce el riesgo de infecciones pulmonares, especialmente en personas con movilidad reducida o hipotonía asociada.

El objetivo final del ejercicio terapéutico es conseguir movimientos funcionales y asintomáticos, promoviendo el bienestar músculo-esquelético y cardiorrespiratorio del paciente.

Vendaje neuromuscular (kinesiotape)

El kinesiotape es una venda elástica adhesiva que, aplicada estratégicamente, puede ayudar a:

En pacientes con espasticidad, puede utilizarse como apoyo para reducir el tono o facilitar la contracción de músculos debilitados.

En definitiva, la espasticidad muscular representa uno de los desafíos más frecuentes y limitantes en el ámbito de la rehabilitación neurológica. Su abordaje no puede centrarse únicamente en la supresión del síntoma, sino en una intervención integral que busque restaurar la función, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.

En este contexto, la fisioterapia neurológica ofrece un enfoque basado en la evidencia, que combina técnicas manuales, ejercicio terapéutico activo y estimulación funcional. A través de una planificación individualizada y un trabajo constante, es posible modular el tono muscular, mejorar el control motor y favorecer la autonomía funcional.

Además, el papel del fisioterapeuta no se limita a la aplicación técnica, sino que incluye la educación al paciente y su entorno, la motivación para la participación activa y el acompañamiento en un proceso muchas veces largo y complejo. 

En combinación con otras disciplinas del equipo de rehabilitación, la fisioterapia neurológica constituye una pieza clave en el tratamiento de la espasticidad, tanto en fases agudas como en procesos crónicos.

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